Días grises repletos de lágrimas.
Resuena su llanto en la ventana.
Sus penas ahondan impasibles
en la piel de la mañana.
Los árboles alzan sus ramas
como orantes desesperados
pidiendo a voces la vida
que lentamente va escapando
desde sus hojas marchitas.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario