domingo, 2 de diciembre de 2007

Tu foto

Sólo quedó sangre seca pegada
a las grises realidades de su foto
chamuscada.
Simples, languidecen las nubes
descargando su monótono llanto
sobre la muerta rigidez de su cara,
en la que aún quedaba una lágrima...
Y aquella tristeza se eleva,
asciende, cae y germina,
y vuelve a mí de nuevo, y veo su cara...
Y toco sus manos... y alzo las mías
que imploran miserablemente
su retorno...
Y me retuerzo en una nueva agonía
que paladean las palabras ocultas
que me susurras...
Se está deshaciendo tu foto
bajo el martillear constante de la lluvia.
Y yo la miro, la miro y te toco...
Y bajo mis dedos te desfiguras.

Silencio

Silencio.
Silencio de piedras
y de poetas muertos.
Silencio de tierra
y de árboles secos.
Silencio.
Silencio de hogueras
y palabras de fuego.
Silencio de mil maneras,
silencio perpetuo.
Silencio, silencio...

Sueño marino

Enjambres de sombras aladas
cruzan lentamente a nado
el vasto mar celestial
en medio de mil telarañas.
¿Serán acaso
despojos de mi alma?
Las llamo.
No vuelven, vuelan,
vuelan hacia las estrellas,
entre el coral coronado
de espuma y madreperla
y sueños aterciopelados.
...
Las olas me exhalan
con su último aliento
el fin de la madrugada.
Y yo espero en la arena
el calor de la mañana,
acurrucado contra el cielo
que se va llevando mi alma...

El juego de la vida

El tablero está dispuesto...
He pasado de ser un peón
en este juego siniestro
a ser el rey negro
en un jaque perpetuo...
...
Éste es el juego de la vida,
he arriesgado la partida
y ahora estoy perdiendo...